Caecilius Vallianus fue un militar
que falleció a los 64 años. En su sepulcro se representa un banquete funerario,
en el que él es el protagonista, acompañado de su familia. Dichos sepulcros
eran habituales en los romanos con alto poder adquisitivo.
La inscripción del sepulcro seguía
una estructura típica: nombre del fallecido, ocupación y edad. Además, algunas
veces se detallaban aspectos como el autor de la lápida.
En la representación de
Caecilius Vallianus podemos apreciar un hombre tumbado sobre su lecho,
acompañado de cojines, sábanas… Un aspecto destacable era que tocaba la comida
con la mano izquierda, lo que se consideraba un mal augurio.
La mesa de estos banquetes se situaba
en medio del comensal; al comienzo fueron cuadradas, pero más tarde cambiaron
su forma para ser redondas, se llamaban cillibas. Sobre la mesa siempre debían
de estar el salero y la vinagrera, que eran símbolos de la hospitalidad del
anfitrión.
Los acompañantes al banquete eran
diversos, pero destaca la figura de la mujer bien vestida y peinada, sentada en
una silla de mimbre, mientras que los hombres debían comer recostados. Además,
estas podían portar un instrumento de cuerda.
También los esclavos, los cuales se
encargaban de llevar las viandas, y estaban adecentados con túnicas hasta las
rodillas, largas melenas… A los pies de los esclavos, encontramos animales
vivos, como liebres, aves…
Bajo el lecho sobre el que se
recostaban los hombres, encontramos niños que jugaban, los cuales junto con las
mujeres se sentaban en una mesa aparte.
Por último, para completar la escena aparecen los músicos.
Todos los lujos del banquete hacen ver la posición elevada del difunto
militar.
Fuente: De Re Coquinaria http://derecoquinaria-sagunt.blogspot.com/
Fuente: De Re Coquinaria http://derecoquinaria-sagunt.blogspot.com/
Parece que las inscripciones de los sepulcros en aquella época no diferían tanto de los comtemporáneos en la actualidad. Gran entrada.
ResponderEliminarEs curioso que podamos conocer aspectos de la Cocina romana gracias a sepulcros y tumbas ,ya que de este modo podemos darnos cuenta de la importancia que ha tenido la comida a lo largo de la historia.
ResponderEliminarMe parece curioso que las mujeres y niños tengan que comer en una mesa aparte
ResponderEliminarLlama la atención la manera en la que es representada la vida de Caecilius y además muestra como se disponían las mesas en aquella época y como se colocaba a los invitados.
ResponderEliminarMuy buena descripción del curioso sepulcro del romano Cecilio Valiano. En efecto, tal y como veo en algunos comentarios, sorprende que conozcamos detalles de la cocina a través de este tipo de fuentes funerarias. Fijaos también la importancia del vinagre y la sal en la mesa para destacar la hospitalidad del anfitrión. El huésped tiene que ver que el anfitrión le ofrece lo mejor de su hogar, en este caso representado por la sal y el vinagre.
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